El punk anárquico se instaló en la juventud alemana como en cualquier otro país, muchos jóvenes estaban dispuestos a romper con lo establecido y pegar unos gritos de revolución.
Esta corriente contracultural cayó bien para una sociedad que el periodista Torten Preuss la calificó como el "país más aburrido del mundo". Ellos se oponían a la República Democrática Alemana y es que siempre actuaron en la escena underground. La leyenda cuenta que habían policías encubiertos, pero la Stasi fracasó en su misión ya que subestimaron a estos inadaptados de la sociedad que poco a poco se convertían en horda.
Desde la década de 1980, el gobierno se vio en la obligación de aceptar a la música alternativa y con una escena más sólida, los punks estaban cantando victoria en la radio, conciertos y hasta festivales abiertos sin tener que ser perseguidos.
El tecladista Christian "Flake" Lorenz en ese entonces de 16 años y el guitarrista Paul Landers de 18 se juntaron en 1983 para formar Feeling B y tenían un punto de vista peculiar en donde celebraran la fiesta y la bebida, punto válido para algunas facciones de los opositores de la RDA. Esto les costó ser la primera agrupación en ser reconocidos por el Estado siendo uno de los primeros en la música alternativa en estar autorizados a dar conciertos.
Por otro lado, Till Lindemann también fue pionero del punk en Alemania, liderando First Arsch, las dos bandas se conocieron, festejaron juntos y hasta en alguna oportunidad fueron compañeros de cuarto.
Sin embargo, el punk llegó a su fin con la caída del muro de Berlín, en esa época, Christian "Flake" Lorenz decía que cuando hubo el cambio de sistema no había un enemigo y estaban desorientados: "Nos dimos cuenta de que si seguíamos con nuestra estrecha perspectiva, nadie en Occidente se interesaría en nosotros".
La reunificación de las dos Alemanias favoreció a muchos, pero perjudicó a algunos, a tal punto que Feeling B solo duraría hasta 1993. Es así que en 1994 Till Lindemann, Richard Z. Kruspe, Paul Landers, Oliver Riedel, Christoph Schneider y Christian "Flake" Lorenz se juntan para una nueva propuesta llamada Rammstein con un nuevo enemigo en común: Amerika. Hasta hoy siguen unidos para criticar la occidentalización y por qué no, pasarla bien en el proceso.
Fuente: deutsche welle