Rolling Stone Brasil listó los mayores arrepentimientos de los vocalistas del rock y del metal. Muy curioso resultó ser el del frontman de Iron Maiden, Bruce Dickinson ya que en dicha historia estaba Axl Rose.
Corría el año 1988 cuando Guns N' Roses abrió para Iron Maiden en Canadá, específicamente en el Quebec Colisseum.
Era la segunda vez en dos años consecutivos que la dupla se presentaba en el país norteamericano por el motivo de la gira "Appetite for Destruction".
Bruce Dickinson declaraba al journal de Montreal que Axl Rose había tratado mal a su público solo por hablar en francés: "debería haber subido al escenario y golpearlo. ¿Cómo podría atreverse a hablarle así a mi audiencia? Siempre lamenté no haberlo hecho".