Lee Kerslake es un baterista que en su mejor época estuvo en bandas de renombre como Ozzy Osbourne o Uriah Heep. Hoy en día está en una situación lamentable, pero no pierde la fe en la música.


Los doctores le dieron 8 meses de vida por el cáncer que padece, según la entrevista que dio en diciembre de 2018, pero al músico le queda un aliento más, la cual es su proyecto solista.

En entrevista con Bravewords, Lee Kerslake aseguró que el cáncer de médula espinal y próstata están en remisión, aunque su artritis psoríasica y artrosis lo están afectando: "Estaba con mucho dolor, quería que mi esposa me de unas pastillas para dejar de vivir".

"Como verás si comes y tomas mucho, sobre todo bebidas, se filtran en el riñón al orinar. En mi caso no fue a los riñones sino que ingresó a mis venas y me estaba envenenando. No quiero sentir ese dolor de nuevo", cuenta.

Sin embargo, asegura que se compró una batería eléctrica y sueña con tocar de nuevo con Uriah Heep, la cual es su meta. Además, tiene el apoyo de los fanáticos ya que recibió más de 30 mil mensajes de apoyo y la gente le están comprando sus discos, que son las canciones que compuso y las que participó.

Finalmente, comentó de su disco solista: "no te puedo hablar mucho, pero se llama "Eleventeen" y la razón por la que se llama así es porque tenía ese apodo en la escuela. Cuenta que en la primaria dijo "eleventeen" en vez de "eleven" (once).

Por último, no cree que haya invitados especiales en su álbum y su personal se compone del ingeniero, el guitarrista que hizo el bajo y los vocales, además de un guitarrista solista la cual lo compara con el mismo Randy Rhoads: "es un génio y se llama Jake Libretto. Lo escucharán, es increíble, les gana a Jeke E. Lee y a Zakk Wylde. Puede tocar como Jeff Beck, Randy Rhoads además de tener estilo propio".


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