Si existió una persona que viviera una vida llena de Rock and Roll las 24 horas del día, fue Lemmy. No pasaba un día sin que el señor Kilmister tuviera en sus manos un cigarro y uno de sus característicos Jack & Coke.




El 12 de diciembre del año 2015 hubo un evento en el mítico Whiskey a Gogo de Los Angeles, con motivo de celebrar el cumpleaños número 70 del artista, el cual tendría lugar el siguiente 24 de diciembre. Sin embargo, Lemmy venía acumulando diversos problemas de salud. Por más de que los shows en vivo seguían siendo algo presente en su vida, su energía estaba lejos de ser la misma de siempre.

Finalmente, el día 28 de diciembre, el mundo se estremeció con la noticia de que Lemmy Kilmister había fallecido. Y claro, al ser día de los inocentes, muchos pensaron de que esto se trataba de una broma de mal gusto. Eventualmente, cientas y cientas de bandas se encargarían de confirmar el fallecimiento del señor Lemmy, por lo que la tristeza invadió el corazón de millones de rockeros. 

Lemmy fue una verdadera leyenda. Gracias a él y a su música, muchas bandas existen a día de hoy. Sin ir más lejos, bandas como Metallica han dejado muy en claro que de no ser por Lemmy, su música no hubiese sido la misma jamás. Las canciones de Motörhead tenían ese toque especial. Contentaban a los punks, a los metaleros, a los rockeros, a todos. Pero como el mismísimo Kilmister decía: "Somos Motörhead y tocamos Rock and Roll". Nada más que eso.



Ya saben, amigos. Hoy es un día para homenajear al maestro. Que suene Motörhead en sus hogares, sus stereos, autos, audífonos, donde sea. Pero que suene fuerte. Q.E.P.D. Lemmy Kilmister
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