En el último concierto de los Guns N' Roses de Las Vegas ocurrió un hecho curioso que de hecho fue registrado por muchos de los asistentes.
El vocalista Axl Rose tropezó y producto de ello, su gorra salió disparado, preocupó a muchos de sus fanáticos, pero mostró mucho profesionalismo y a la vez humor al no hacer un escándalo de esto.
Unos segundos quedó echado en el suelo viendo a los miles de rockeros viendo la escena, en breve siguió cantando "Knoking on Heavens door" con total normalidad. Además, observamos que alguien de producción trajo unos trapos para poder limpiar el resbaloso suelo, el cantante no dudó en ayudarlo para evitar futuros accidentes.
Los Guns N' Roses no tienen más fechas para este 2019 salvo otra fecha más en Las Vegas y se tomarían un descanso para volver este 2020.